Los servicios de agua potable y saneamiento son esenciales para dar cumplimiento a las recomendaciones de las autoridades sanitarias a nivel mundial sobre el lavado constante de manos y la higiene básica como medida indispensable para evitar la propagación del Covid-19.
El acceso al agua potable en cantidad suficiente y calidad adecuada tiene el potencial de salvar millones de vidas, por tanto, es necesario garantizar la operación ininterrumpida de los prestadores de servicios de agua potable y saneamiento, sin menoscabar la seguridad sanitaria de los trabajadores del sector.
Considerando los desafíos que atraviesan los prestadores de servicios de agua potable y saneamiento en esta época incierta y difícil, la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de UNESCO compartimos esta notas con el fin de apoyar a los organismos operadores en su toma de decisiones. El documento no pretende ser normativo, sino una guía de acciones que pueden ser adecuadas a los contextos específicos de los prestadores de servicios.
Muy a menudo no sabemos como unir tuberías de pvc y acero, ya que al estar haciendo una reparación o adecuación en nuestro hogar o industria, nos encontramos con tuberías de acero galvanizado o inoxidable a las cuales les uniremos tuberías plásticas de pvc o cpvc ya que frente al acero, las tuberías termoplásticas tiene un grán número de beneficios, y usando el adaptador con rosca apropiado, estas tuberías se puede conectar entre si de una forma rápida y sencilla .
Limpia restos de óxido, corrosión u otros residuos de las roscas de la tubería de acero inoxidable con un cepillo de cerdas de acero y una pequeña cantidad de agua y luego sécalas con una toalla limpia.
Cubre las roscas de acero con una gruesa capa de sellador líquido de teflón. El sellador proporciona una unión estrecha y permanente entre las roscas de la tubería y el adaptador.
Localiza el extremo roscado del adaptador. Coloca este extremo sobre el extremo de la rosca de la tubería de acero, y comienza a girar el adaptador en el sentido de las agujas del reloj. Continúa roscando el adaptador en el tubo hasta que no se pueda girar más a mano.
Aprieta el adaptador con pinzas de plomería. Evita apretar demasiado, ya que esto puede hacer que los hilos se estropeen o que el adaptador se rompa. Limpia el sellador de teflón que podría haberse filtrado hacia fuera, debajo el adaptador.
Aplica una cantidad generosa de cemento para PVC al final del tubo. Comprueba que la tubería esté completamente libre de suciedad, polvo u otros residuos antes de cementar.
Inserta el extremo cementado de la tubería al otro lado del adaptador. Empuja el tubo lo máximo posible para asegurar un ajuste apretado.
Sostén el tubo firmemente en su lugar durante dos o tres minutos. Deja que el cemento se seque durante el tiempo indicado en el envase del cemento antes de encender el suministro de agua o de hacer funcionar el aparato que está conectado a la tubería. Te proporcionamos la Guía de Cementado con Tabla de tiempos y temperaturas.
Es de grán importancia cualquier instalación hidráulica que transporte agua potable debido a la inminente escasez que tendrá a mediano y tal vez a corto plazo el vital líquido, por lo tanto debemos conocer que tuberías son las viables para dicho proyecto hídrico.
Te presentamos para que analices y descargues la «Tabla comparativa de ventajas y desventajas para tuberías en redes de agua potable».
Hacemos una comparación en las que a nuestro parecer son los tubos más importantes en un ared de agua potable como los son los de PVC, PEAD, Ferrocemento, Hierro Fundido, Concreto y Acero.
El virus COVID-19 esta generando un impacto global en todos los niveles de nuestra vida cotidiana, así como en todas las industrias, por lo que es de gran importancia implementar las medidas de seguridad que conocemos a través de los medios, tanto en nuestra vida privada como en la profesional. Confiamos totalmente en que la pandemia será superada más temprano que tarde, seguramente habrá cambios en la cadena de suministro; por lo que debemos planificar cambios de mejora en nuestras empresas y estar listos para las nuevas oportunidades que se presentarán a mediano plazo.
En SilverTubos seguimos atendiéndole apegados a las buenas prácticas que en estos momentos se requieren, y brindando NUESTRO MÁXIMO DESCUENTO en todas las cotizaciones para apoyar la economía tan afectada por el virus.
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El portal de la Universidad Autónoma de México (UNAM), presenta una investigación que arroja datos sobresalientes acerca del uso del agua en México. A continuación enlistamos los 10 datos en el ámbito económico, social y medio ambiental de nuestro liquido vital.
10-datos-acerca-del-agua-en-méxico-unam
1.- Al 2011, las ciudades del país contaban con coberturas del 95.4 por ciento de agua potable y 90.2 por ciento de alcantarillado, según datos de la Comisión Nacional del Agua.
2.- En temas de salud, la diarrea, que puede ser causada por agua contaminada, es la principal enfermedad intestinal en nuestro país. Se calcula que al año se producen 5, 521 casos por cada 100,000 habitantes.
3.- El agua subterránea se usa para el riego de 2 millones de hectáreas y cubre 50% de la demanda de la industria, el suministro de 70% de las ciudades y el de casi toda la población rural.
4.- Se pierde entre el 30 y 50 por ciento del líquido por fugas en las redes de distribución.
5.- De los 13.9 miles de hm3 de aguas residuales que se generan al año, solo se trata un 37.8 por ciento.
6.- La industria extrae 3.3 miles de millones de m3, esto representa el 4.0 % de la extracción nacional.
7.- La agricultura representa el 75.72%, es el principal consumidor de recursos hídricos en el país.
8.- En México existen más de 4 mil 462 presas; 667 de ellas son consideradas como grandes, por su capacidad de almacenamiento.
9.- En nuestro país, la presa de mayor capacidad es la Belisario Domínguez, ubicada en el estado de Chiapas, le sigue la Infiernillo localizada entre Guerrero y Michoacán.
10.- 9 millones de habitantes no tienen servicio de agua potable y 10.5 millones no cuentan con alcantarillado.
Los datos anteriores demuestran la creciente importancia para tomar medidas de conservación del agua y una de las principales es evitar la contaminación de fuentes de agua dulce, porque este líquido es de todos y para todos.
Fuente: Agua Conservación Estudios recursos naturales UNAM
Obra hidráulica del porfiriato sigue en pie y operando en Zumpango
Obra magna inaugurada el 17 de Marzo de 1900, pero regresemos a los orígenes ya que fue en la época prehispánica, en el siglo XIII, cuando los mexicas llegaron al Valle de México y se establecieron en el islote de Tenochtitlan. Como sabemos éste se encontraba en uno de los cinco lagos que formaban la zona lacustre de lo que es hoy este Valle. La cuenca-cerrada- se alimentaba de las lluvias, de los ríos procedentes de las sierras y de pequeños manantiales. Tal ubicación y características ocasionaron desde entonces inundaciones constantes en las épocas de continuas precipitaciones. Nuestros antepasados, ante semejantes contingencias, dieron muestra de sus conocimientos de ingeniería al emprender obras con el fin de controlar las aguas; principalmente construyeron albarradones o diques, como lo relatan los cronistas españoles, quienes quedaron sorprendidos por los sistemas empleados.
Reconstrucción de la ciudad azteca
En 1521, México-Tenochtitlán cayó en poder de los españoles; así se inició una nueva etapa, que se prolongaría hasta 1821. Una de las primeras ideas de Cortés fue buscar un nuevo asiento para fundar la capital de la Nueva España, pero finalmente se tomó la decisión de reconstruir la ciudad azteca, a pesar del peligro constante de las inundaciones, pues todas las corrientes se dirigían hacia el valle. Pronto los constructores se vieron en la necesidad de buscar soluciones. Durante 1555 ocurrió la primera gran inundación del México colonial y, entre otras medidas, siguiendo las técnicas indígenas, se reconstruyó el albarradón prehispánico, que, aunque brindó cierta ayuda, no bastó para solucionar del todo dicho problema.
Para los años siguientes, las obras del desagüe fueron motivo de preocupación de las autoridades novohispanas, sobre todo cuando arreciaban las lluvias y la amenaza de nuevas inundaciones estaba en puerta. En 1637, se continuaron los trabajos a tajo abierto y, ya en el siglo XVIII, se pensó en la necesidad de hacer un desagüe general. Cuando el barón de Humboldt visitó México, opinó que el problema sólo podría resolverse mediante la construcción de un canal que se dirigiera hacia el lago de Texcoco.
Después de 11 años de lucha armada, el 27 de septiembre de 1821, México despertó como una nación independiente, pero entre los principales problemas que heredó del pasado virreinal estuvo el del desagüe de la ciudad capital. Los nuevos gobernantes debían hacerle frente. Don Lucas Alamán habló de ello ante el Congreso, en 1823, y unos años más tarde advirtió la necesidad de que un organismo técnico-administrativo se encargara de la dirección de las obras; sin embargo, la pobreza del erario y los constantes conflictos políticos impidieron que, por largo tiempo, se atendiera la cuestión del desagüe, o bien que sólo se hicieran trabajos de mantenimiento y reparaciones menores.
Construcción del grán canal
En el año de 1856 el ministro de Fomento, ingeniero Manuel Siliceo, congregó en una junta a 30 personalidades, entre técnicos, políticos, científicos, legisladores y eclesiásticos, con el fin de encontrar propuestas viables. En esta ocasión, fue el trabajo presentado por el ingeniero Francisco de Garay, el que obtuvo la gratificación prometida. La propuesta consistió en la construcción de un gran canal, pero no por el rumbo de Nochistongo, sino que éste terminaría en Tequisquiac; las obras comprenderían un tajo, un túnel y un canal, además se harían tres canales secundarios, el del Sur, el de Oriente y el de Occidente. Ya en tiempos del Imperio de Maximiliano, en 1865, Garay fue nombrado Director General del Desagüe del Valle de México.
Sería hasta el año de 1884 cuando Porfirio Díaz inició su primera reelección que se reanudaron formalmente los trabajos del desagüe-en el túnel, el tajo y el gran canal; entonces se destinaron 400, 000 pesosanuales para las obras y fue el ingeniero Luis Espinosa quien quedó al frente de una Junta Directiva. El adelanto era lento, pues se trataba de una tarea compleja, especialmente en lo referente al túnel y al canal, ya que el tajo estaba prácticamente terminado. La maquinaria con la que se contaba no era la adecuada y, por estas razones el presidente Díaz consideró que tal obra debía quedar en manos de técnicos extranjeros. En 1889, se contrataron varias empresas de capital británico y norteamericano, entre otras, la Mexican Prospecting se encargó principalmente del túnel, y la S. Pearson & Son empezó a trabajar en el canal. En el primer caso, los extranjeros cometieron errores técnicos y al cabo del tiempo advirtieron que la obra no les era redituable; por tales motivos, la coordinación pasó de nuevo a la Junta Directiva, y ésta continuó los trabajos con rapidez. Así, después de muchas vicisitudes, el túnel de 10, 021.79 m quedó oficialmente concluido en diciembre de 1894.
17 de marzo de 1900
El 17 de marzo de 1900 tuvo lugar la inauguración oficial de la magna obra, a cargo del presidente Díaz, quien, junto con sus acompañantes, realizó un recorrido hasta el Tajo de Tequisquiac. Pero, si bien concluía una labor en la que los conocimientos científicos y técnicos habían jugado un papel fundamental, y en la que se habían invertido muchos recursos y esfuerzos, ésta no sería la solución definitiva a la problemática, pues las inundaciones no terminaron.
Al avanzar el siglo XX se pudo advertir que las tareas de drenaje de
la capital mexicana resultaban insuficientes; se trataba de una ciudad
cuya población había empezado a crecer a ritmo vertiginoso, lo cual
-incorporado a los problemas del hundimiento, analizados estos últimos
en su relación con las inundaciones y el bombeo de los pozos, por los
ingenieros Roberto Gayol y José A. Cuevas-, representaban nuevos retos
que debían enfrentar tanto quienes gobernaban la capi- tal, como
aquellos dedicados a la construcción. Fue entonces que el Departamento
del Distrito Federal hizo frente a las inundaciones mediante nuevas
obras de ingeniería hidráulica y sanitaria: la ampliación sur del Gran
Canal del Desagüe, la construcción de colectores y atarjeas, el nuevo
túnel de Tequisquiac y el entubamiento de algunos ríos. Sin embargo, la
población siguió sufriendo inundaciones, particularmente, en los años de
1950 Y 1951.
En ese entonces muchas zonas de la ciudad fueron afectadas por el nivel que alcanzó el agua -a veces hasta siete metros- como lo revelan las fotografías de los diarios de la época, hecho que indicó la dislocación ocurrida en la red de alcantarillados y colectores.
Se realiza el drenaje profundo
Para atender esta problemática, en 1952 se creó la Comisión
Hidrológica del Valle de México, dependiente de la Secretaría de
Recursos Hidráulicos. Por su parte, el Departamento del Distrito Federal
creó, en 1953, la Dirección General de Obras Hidráulicas; esta última
dio a conocer un plan general con el propósito de hacer frente al
hundimiento, a las inundaciones y al abastecimiento de agua potable.
Pero no fue hasta 1959, cuando se pensó que la solución del problema
sería la realización de un sistema de drenaje profundo.
Durante los años siguientes se llevaron a cabo las investigaciones encaminadas a emprender la tarea señalada: posibles trazos, estudios hidrológicos e hidráulicos y análisis geológicos de estatigrafía y de sismicidad. El proyecto comprendía la construcción de un emisor central y la de dos interceptores profundos: el central y el oriente. La profundidad de estos últimos permitiría el desagüe por gravedad a través de túneles, desde la ciudad hasta la desembocadura del sistema, en el río del Salto, cercano a la presa Requena, en Hidalgo. Así se podría mantener en servicio la red de alcantarillado y aprovechar las aguas negras para riego y usos industriales.
En el nuevo proyecto se contempló realizar estudios complementarios, y
en esta tarea participó el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Con el
objetivo de garantizar y comprobar todos los cálculos teóricos se
solicitó a la institución un modelo de Emisor, para verificar el
funcionamiento hidráulico y el de las descargas de los colectores a los
interceptores profundos, y se atendieron también los aspectos económicos
y financieros. Finalmente, en 1967 se dio inicio a esta importante obra
de la ingeniería mexicana del siglo XX.
Los trabajos comenzaron en las lumbreras y posteriormente se atacaron
los frentes del túnel. En 1971 se creó el consorcio Túnel, S. A.,
conocido como TUSA; éste agrupó a los contratistas de la obra bajo un
solo mando. Sobre la marcha tuvieron que enfrentar diversas
dificultades, lo que produjo el desarrollo de distintas técnicas para
lograr el éxito final. Particularmente, en la Ciudad de México, el túnel
tenía que atravesar suelos de muy poca resistencia, pero también el
avance fue difícil cuando se hicieron perforaciones en zonas de roca
sólida. Los túneles que forman parte del Sistema de Drenaje Profundo
alcanzaron 68 km de longitud y se revistieron de concreto armado y
concreto simple. Las obras concluyeron en el año de 1975, solucionando
por fin un ancestral problema de nuestra capital.
Es indudable que, a lo largo de los años, desde ese 17 de marzo de 1900 se fueron acumulando experiencias de trabajo fundamentales para el proyecto final. En el Sistema de Drenaje Profundo se pusieron en juego avanzados conocimientos y novedosas técnicas, frutos del desarrollo de la ingeniería mexicana.
Fuente: México en el tiempo No. 30 mayo-junio 1999, México Desconocido 2010/ Del desagüe del Valle de México al drenaje profundo
El objetivo de la prueba de presión hidráulica es comprobar que no hay fugas de agua en la línea y que las uniones de las tuberías y conexiones se realizaron en forma correcta.
La prueba de presión hidráulica se desarrolla con el siguiente procedimiento:
Las uniones deben estar descubiertas para comprobar su hermeticidad.
Las tuberías deben estar cubiertas a una altura mínima de 40 cm sobre la corona del tubo, para mantener la tubería en posición y evitar que la presión del agua la levante.
Si las juntas son con cemento disolvente la prueba se debe realizar pasado el tiempo recomendado (tabla de tiempos se muestra abajo) de la ultima unión, este tiempo no es necesario si las uniones son campana/anillo o del tipo rosca.
Los anclajes deben estar construidos por lo menos tres días antes de la prueba.
Las válvulas de aire deben estar colocadas en los puntos recomendados
Los extremos del tramo a realizar la prueba hidráulica deben estar debidamente anclados, ya que en esos puntos el empuje es mayor.
Desarrollo
Al llenar de agua una tubería vacía, una parte del aire que la ocupa puede quedar atrapada. Este aire, por su gran compresibilidad, puede ocasionar serios daños aunque la presión de prueba sea baja. Por ello, el aire debe eliminarse mediante válvulas colocadas en los puntos más altos del tramo por probar.
El llenado de la tubería debe realizarse a baja presión (máximo 1 kg/cm2 o 1 bar o 10 m.c.a) y baja velocidad (máxima 0,6 m/s), esto para eliminar el aire del sistema y detectar las posibles fugas graves en la instalación.
Después de eliminar todo el aire, se procede a cerrar el suministro de agua (que normalmente es la bomba presurizadora del sistema).
Se aplica la presión de la prueba hidráulica (1,5 veces la presión de nominal de la tubería).
Durante los 15 minutos siguientes a la obtención de la presión de prueba, es posible observar una disminución en la lectura del manómetro, debido a la elasticidad de los tubos plásticos y al acomodamiento de los anillos de caucho. Una vez estabilizada la presión, es recomendable esperar unos quince minutos para volver al valor deseado, el cual debe mantenerse por lo menos una hora continua.
Si no existen fugas y hay disminución en la presión, debe verificarse que el manómetro esté en buen estado y que no haya fallas en la bomba o en la válvula de retención.
De existir filtraciones se tiene que reparar las uniones y proceder con la realización de la prueba hidráulica para constatar la hermeticidad del sistema.
Por lo regular nos hemos dado cuenta que cuando hablamos de tuberías de P.E.A.D (Polietileno) liso franja azul (agua), siempre es necesario conocer el RD de esta tubería para saber la presión que soportará en la red o instalación o reparación que estemos ejecutando, pero realmente qué es lo que significa el término RD? RD significa “Relación de Dimensiones”, y como lo comentamos anteriormente, es usado para clasificar a las tuberías según su rango de presión de trabajo.
Esta se refiere a la proporción que existe entre el diámetro exterior y el espesor mínimo de pared del tubo. Dentro de un mismo RD la proporción entre el diámetro exterior y el espesor de pared se mantiene constante. Esto significa que en un RD 17 el diámetro exterior es 17 veces mayor que el espesor de pared, esto sin importar el diámetro de que se trate. Por ejemplo, una tubería de 4″ (100 mm) con diámetro exterior real de 114.3 mm y un espesor de pared de 6.7 mm es un RD-17. Un tubo de 12″ (300 mm) con diámetro exterior real de 323.8 mm y un espesor de pared de 19 mm es también un RD 17.
A menor numero de RD corresponde una pared mas gruesa en comparación con el diámetro exterior, inversamente, a mayor numero de RD corresponde una pared mas delgada en comparación con el diámetro exterior.
Esto quiere decir que si tenemos dos tuberías del mismo diámetro, la de espesor de pared mayor, sera mas resistente que la de la pared más delgada. Por esto, las tuberías de número de RD alto son para presiones más bajas que las de número de RD bajo. Un ejemplo de esto, un RD 13.5 se utilizara para una presión de trabajo mayor que un RD 21. Todas las tuberías de un mismo RD sin importar el diámetro tendrán la misma capacidad de trabajo. Una tubería RD 17 de 4″ podrá utilizarse para la misma presión de trabajo que un RD 17 de 12″ o un RD 17 de 24″.
Fuente: Macías, E. (2015) Qué significa el RD en las tuberías HDPE. ENRIQUE MACIAS El Mundo de las Tuberías de Polietileno. Recuperado de https://hdpemacias.com/que-significa-el-rd-en-las-tuberias-hdpe/